Te voy a contar una estrategia que te va a venir muy bien cuando no entiendas por qué ha sucedido algo. En lugar de enfadarte y ponerte a patalear como un crío, prueba con este truquito.

Consiste en entender los pasos que nos han permitido a ti y a mi llegar hasta este punto. Me refiero a que puedas estar leyendo este artículo desde el sofá de tu casa y yo escribiéndolo en una oficina con una temperatura ambiente agradable.

Estas comodidades que damos por supuestas no siempre estuvieron ahí. Para alcanzar tal nivel de bienestar han tenido que pasar miles de años de evolución.

Si les contáramos a nuestros tatarabuelos que a día de hoy estaríamos llevando este estilo de vida se hubieran reído de nosotros a la cara. Les hubiera parecido imposible.

Y, en cambio, lo hemos conseguido. Fruto de un largo proceso que empezó hace mucho tiempo.

No me refiero a lo ocurrido a sucesos recientes como la transición a la democracia. Ni tampoco a las revoluciones industriales. No.

Me refiero a volver la vista mucho más atrás. A entrar en la caverna y observar por la mirilla.

¿Estás dispuesto a hacer ese viaje conmigo? Entonces empezamos.

Hablemos del mayor enemigo del trader

¿Cuántas veces has cerrado una operación perdedora, has mirado atrás y no sabes ni por qué lo has hecho?

¿Por qué moviste el Stop si tu plan era mantenerlo?

¿O por qué entraste donde no tocaba entrar?

 

Después de una trade negativa lo fácil es culpar a la última noticia de empleo. O a los rusos. O a la guerra en no se sabe dónde.

Pero ahí no están los problemas. Buscar culpables fuera nunca es la solución. No hay que esconder el bulto yendo tan lejos.

El enemigo está mucho más cerca de lo que parece. Tanto que es imposible separarte de él: lo llevas siempre contigo.

Sí, tú mismo eres tu mayor adversario.

Mejor dicho, tus conductas. Los mecanismos automáticos con los que vienes programado y que te llevan a tomar ciertas decisiones en situaciones de stress.

 

Estos comportamientos nocivos lo causan tus hormonas. No eres el mismo con dinero en juego que sin él.

La dopamina y adrenalina que genera tu cuerpo te hace ver una realidad diferente. Olvidas la racionalidad por momentos.

Tengo una noticia buena y una mala sobre esto.

 

La mala es que es imposible deshacerte de ellas. Es una mochila con la que cargas desde que naces hasta que mueres.

La buena es que, en cuanto sepas identificarlas, vas a posicionarte por encima del resto casi sin darte cuenta.

Donde otros pierden dinero, tú ganarás.

 

No es la primera vez que vuelvo al pasado en el blog. Te dejo un post en el que encontrarás las causas del origen de los futuros, para que veas cómo todo se reduce a estos comportamientos primitivos:

Entramos de lleno en la emoción que más impacta en nuestro trading: el Miedo

Lo primero es buscar en la definición oficial. La que aparece en el diccionario:

El miedo es una intensa emoción provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto.

Seguro que al leer la descripción has recordado ese sobresalto que te recorre cuando caminas a oscuras por un lugar desconocido y no sabes lo que te espera.

Es muy desagradable ser consciente que puedes encontrar una amenaza en cualquier momento.

Y lo peor, que escapa fuera de tu control.

Algo muy curioso del miedo es que te paraliza.

Entras en estado de alerta y tensión. Sólo eres capaz de fijarte en el foco del pánico. Nada más importa.

Con el pulso acelerado es difícil pensar con claridad. Y entonces llegan los errores. En el trading y en todo.

Para tratar de poner solución e impulsar tu operativa vamos con el ejercicio que te propuse al inicio. Nos metemos en la caverna para encontrar las respuestas.

La sensación de miedo no ha cambiado en miles de años

Cuando el neanderthal descubrió que vivía rodeado de otros animales no salió a pecho descubierto a enfrentarse a ellos y ver qué pasaba, no.

Al principio también sintió miedo.

Se había encontrado con unos bichos que no sabía cómo se movían, qué le podían hacer, si eran fuertes o débiles, a qué velocidad se desplazaban…

Tenía que estudiarlos antes de tomar acción.

Hombre Neanderthal cazando un ciervo

Tardó en dominar el arte de la caza. No sucedió de la noche a la mañana, sino que siguió un proceso lento. Necesitó tiempo para observar sus movimientos y hábitos, fijarse en sus puntos débiles y, entonces ya sí, atacar a la presa.

Cuanto más tiempo dedicaba y más lo estudiaba, mejores resultados tenía.

Así se planteaba acechar nuevos animales, formaba a los aprendices o conseguía más recursos para tener provisiones en las malas épocas.

El miedo había desaparecido del tablero.

¿Por qué el ser humano siente miedo?

Sentimos miedo por puro instinto de supervivencia.

El miedo nos protege. Sin este instinto nos hubiéramos extinguido hace miles de años.

  • No tendríamos la necesidad de protegernos frente a invasores,
  • No seríamos precavidos cuando desconocemos las consecuencias de un acto,
  • En definitiva, estaríamos todo el día tentando a la suerte con la vida pendiendo de un hilo, como si de un deporte de aventura se tratara.

Seríamos como ese niño de 5 años que cruza la calle tan tranquilo sin mirar antes a los lados, ignorando que un coche puede llevárselo por delante en menos de un segundo.

La siguiente cuestión a resolver es:

¿Qué causa el miedo?

Elementos desconocidos.

Cuando no sabemos cómo nos va a afectar algo novedoso nos ponemos en guardia. Nos asusta.

Sintiendo miedo es complicado ser racional, analizar riesgos o beneficios. Es una emoción que siempre lleva a error.

Sabiendo esto la última pregunta que nos interesa responder es:

¿Cómo se elimina el miedo?

Con el conocimiento.

Alguna vez habrás escuchado eso de «El conocimiento es poder«. Pues es cierto. Cuanto más dominas un tema mejor respondes:

  • La ignorancia termina con movimientos en falso.
  • El entrenamiento termina con disparos certeros en la diana.

Imagina que estás en un ejército a punto de entrar en combate. Si haces lo que tu cuerpo pide, salir corriendo despavorido en mitad de la batalla, serás un blanco fácil. El enemigo te abatirá.

La única manera de sobrevivir será mediante una preparación detallada. Esa misma planificación que sigues cuando te enfrentas al mercado.

Ha llegado la hora de aplicar todo esto que acabamos de ver en el ámbito que más nos interesa: los mercados.

El Miedo en el Trading se manifiesta en estas dos ocasiones:

#1. Cuando no abres una operación ganadora porque sólo piensas en la posible pérdida

¿Quién no se ha arrugado cuando llega el momento de acción?

Llevas toda la jornada esperando que el precio llegue a XXX para darle a la tecla, estás siendo paciente.. y cuando sucede delante de tus ojos te haces caca en los pantalones. Retiras la orden.

Lo que ocurre poco después es el colmo del trader: ves en vivo y en directo cómo el siguiente movimiento es exactamente el que habías planeado.

Tú estás fuera con cara de tonto mientras el precio va directo al objetivo de Profit.

La operación era racional, estaba planteada en frío y tenía lógica.

Por eso te frustras: no entiendes por qué en el preciso instante en que llevabas la mano ganadora te has salido de la partida.

#2. Cuando cierras antes de que el precio llegue al Take Profit por temor a que se gire

Llevas ya más tiempo de lo habitual con una trade abierta. Si una operación te suele durar dos horas, en esta ya han pasado cuatro o cinco.

Entonces empiezan a sonar las voces malignas en tu cabeza pidiéndote salir.

Miras el marcador y estás con ganancias latentes. El mercado está más lento que de costumbre, aunque parece que en cualquier momento se va a girar y van a ir por tu Stop Loss.

No ha pasado nada raro pero cada vez te sientes más incómodo. Los minutos parecen horas. Entonces bajas de temporalidad para justificar lo que estás a punto de hacer.

Si estás en media hora pasas a 10, 5 o incluso gráfico de 1 minuto. No te permites mirar otra cosa que no sea la pantalla. El resto de tareas son secundarias.

No aguantas más. La impaciencia y el miedo a que se de la vuelta ganan la batalla mental y cedes. Click.

Cierras con pocos beneficios. Al menos en positivo, te dices.

Pocos minutos después llega el impulso que estabas esperando. Lo miras con rabia desde fuera, porque hace nada tomaste la pésima decisión de salir antes de tiempo. Te has dejado en el camino más de la mitad del beneficio.

En cambio, cuando el precio va a por el Stop lo aguantas hasta el final. Así no salen las cuentas, te dices. Será la última vez…

Quédate con esta buena noticia: Sentir Miedo es una de las mejores cosas que te pueden pasar haciendo Trading

Recuerda lo que has visto arriba: las emociones van a aparecer sí o sí. Son las reglas del juego y hay que aceptarlas.

Ningún trader tiene que aspirar a evitarlas. Eso es imposible.

Lo de ir contra las fuerzas superiores se lo dejamos a los valientes. Aquí lo que se trata es de hacerle un “Aikido” al mercado. Utilizar la energía del poderoso para ponerla a tu favor.

 

Mira, las decisiones que más acojonan en tu vida siempre son las mejores. Cuando compras una casa tienes pánico por el largo compromiso en el que te estás metiendo. Sólo pensar que terminarás de pagar dentro de 30 años entran escalofríos.

Ni qué hablar de tener un hijo. ¿Y si no me quiere? ¿Y si no soy buen padre? ¿Y si le decepciono?

Pues en el trading sucede lo mismo. Cuando más te tiembla el dedo antes de introducir la orden, es porque mejor resultado va a tener.

 

Con la confianza sucede lo mismo, pero al revés.

Entrar en una posición pensando en todo lo que vas a ganar y lanzarte a la piscina cegado por el optimismo.. siempre acaba acabar mal.

¿O acaso alguna vez te ha salido bien?

Atención, este es el mejor truco para SUPERAR EL MIEDO en el Trading

Lo que vas a ver ahora te va a ayudar a superar tus fobias, pero sólo va a ser efectivo si ya tienes una estrategia.

Vuelvo a incidir en lo básico. El miedo viene por la falta de conocimiento.

Si abres operaciones al azar, sin ningún tipo de planteamiento previo, es normal sentir miedo. Simplemente no estás preparado.

Así que no esperes una solución a todos tus problemas en bolsa con este recurso. Ni mucho menos.

Empieza asentando los cimientos y luego, si tienes miedo a la hora de meter una orden, entonces sí que puedes tirar de este consejo.

Una vez aclarado este punto, seguimos.

 

Este truco te va a servir si llevas ya bastantes horas de vuelo a tus espaldas. Aun así te siguen temblando las piernas al colocar una orden o con las posiciones abiertas no eres capaz de irte a dormir tranquilo.

Tranquilo, no eres un bicho raro. Le sucede a muchos otros.

Esto no va de ser el más machito del lugar, sino de explotar las herramientas que tienes en tu mano al máximo. Es lo que llamo ponerse en «modo fácil»: esquivar los problemas en lugar de enfrentarte a ellos directamente.

 

Pues la mejor manera de quitarte quebraderos de cabeza y evitar el sufrimiento es ésta:

Dejar puestas las órdenes pendientes con Stop Loss, Take Profit y retirarte de las pantallas

 

Tal y como lo oyes. No hay nada igual por esta razón:

La mejor operación es la que no se sufre ni un minuto.

El trading muchas veces se convierte en un juego de desgaste. Cuanto más tiempo estás delante de las pantallas más expuesto quedas. Más te vas a equivocar.

¿Cómo lo solucionas? Evitándolo. Largándote de ahí.

Además, no hay una sensación igual a sacar un Profit sin estar delante. Es el mayor reconocimiento a un buen planteamiento. A un buen sistema.

Pones la orden, el precio la toca y se va directa a por el objetivo marcado. El negocio perfecto.

 

Para alcanzar este premio hay que seguir estos tres pasos:

  1. Analizas el gráfico e identificas una zona “caliente”. Ya la tienes entre ceja y ceja.
  2. Dejas una orden pendiente de entrar. Buy Limit si quieres comprar en caídas o Sell Limit para ventas por arriba.
  3. Dejas puestos El TP y SL. La jugada está en marcha.

Y ya está.

Como ves no es complicado. Sólo hay que habituarse a hacerlo. Tomarlo como una rutina.

Te dejo una imagen con un par de órdenes puestas con todo configurado para colocar el Profit y el Stop una vez se ejecuten. Una por arriba en Venta y otra por abajo en Compra:

Buy Limit y Sell Limit puestas con el Profit y el Stop en la Libra-Dólar

La satisfacción de los Profits por la noche

Uno de los momentos que más molan siendo trader es levantarte a primera hora de la mañana, desperezarte.. y ver que tienes un Profit en el bolsillo.

¿Puede haber una mejor manera de comenzar el día? El desayuno te va a saber mejor que de costumbre. Tienes el resto de la jornada para hacer lo que quieras.

Además no es la única ventaja. Al desconectar del mercado y trabajar en modo «automático» tienes estos otros beneficios:

  • Apartas al yo emocional.

Ese que tanto daño hace al jugador, el que siempre quiere mal para ti y el que tantos disgustos provoca.

El “Ojos que no ven, corazón que no siente” es una gran solución.

  • No pierdes horas y horas delante de la pantalla.

Si el mercado está muerto estás tirando tu precioso tiempo a la basura.

No hace falta estar ahí siempre. Tienes muchas cosas mejores que hacer.

  • Trabajas la disciplina.

Estás comprometido a seguir tu plan, pase lo que pase.

No vas a cambiarlo según sople el viento.

Además, te vas a obligar a mejorarlo. A estudiarlo más a fondo. Sabes que, una vez tomes la decisión, ya no hay vuelta atrás.

Dejar órdenes puesta es ideals si no quieres dedicarle mucho tiempo al mercado o si trabajas.

Tu time-frame perfecto es el Swing y el Largo Plazo

Igual te piensas que todo esto que te he acabo de contar sobre colocar operaciones, dejar configurados los parámetros y largarse a hacer otras cosas es todo de boquilla.

Pues no. Es la filosofía que seguimos en la academia: el 90% de las operaciones planteadas son órdenes pendientes, y suelen entrar pasadas horas o días. Solamente el 10% van a mercado.

Así es mucho más fácil para todos. Algunos alumnos son de Asia, otros Europeos y otros Americanos.

A pesar de tener una diferencia horaria de más de 10 horas, todos pueden seguir las señales sin problemas. Les da tiempo de sobra.

Y no sólo te quitas quebraderos de cabeza por estar menos tiempo mirando las pantallas.

Es que te fuerzas a meditar cada operación al máximo. A reflexionarla y plantearla sólo en la zona. Y a ser paciente, esperando a que llegue a tu precio marcado.

Aquí no ponemos órdenes mientras conduces, nada más salir de una reunión o en el gimnasio. Eso puede salir bien alguna vez, pero a la larga es imposible tener resultados.

Tienes una vida, ¿no? Pues aprovéchala y sal fuera a vivirla. Ser esclavo del mercado nunca es una buena idea.

Te enseño cómo conseguirlo en este enlace:

 

Operativa Swing en Eur-Usd, Gbp-Usd, WTI, Oro, Dax y Nasdaq

 

Antes de terminar me gustaría que me dejaras tu opinión en un comentario.

¿Cuándo has sentido más miedo en tu vida?

¿Recuerdas alguna operación en la que estabas ultra confiado y el tiro salió por la culata?

¿Tienes alguna otra rutina para trabajar la parte psicológica cuando te sientas delante de las pantallas?

 

Un fuerte abrazo y muy buen trading.. sin miedo 😉

Enrique Mazón

¿Pierdes el control de tu operativa?

Llévate GRATIS el Cuadro de Riesgo y la hoja de Análisis de Resultados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *