«La única verdad de un periódico es la fecha y el precio»

Policarpio Díaz Arévalo – Poli Díaz – , el Potro de Vallecas.

Cuenta con 44 victorias – 28 por KO – vs 3 derrotas. Fue 8 veces campeón de Europa de boxeo en la categoría de peso ligero (menos de 61 kilos).

El púgil es recordado por ser subcampeón del mundo, tras caer derrotado contra el americano Pernell Whitaker a los puntos, tras 12 asaltos. Aquella noche, el 27 de julio de 1991, España entera estaba enganchada al televisor viendo al Poli, y sufría con cada duro golpe que recibía mientras peleaba por el trono mundial. Para los españoles fue «La pelea del siglo».


 

No recuerdo muy bien qué festivo americano era, pero el mercado estaba muerto, no había nada que hacer delante de las pantallas. ¿Sabes esa gente que camina arrastrando los pies como si fueran zombis, o como si les faltara un hervor? Pues así estaban los precios de animados aquella mañana.

Yo me encontraba en Madrid, en la oficina que por aquel entonces teníamos en la calle Velázquez. Estaba a punto de cerrar el chiringuito y coger la bicicleta, para, al menos, hacer algo valioso en el día. Cuando, de repente, llamó mi atención una noticia de un periódico online.

Uno de los mayores bancos de inversión del mundo estaba dando una recomendación de trading súper clara en el petróleo, no dejaba lugar a dudas En cuanto lo vi se me enervó la sangre, estos desgraciados ya me habían fastidiado el día. El titular era este:

noticia goldmand

Goldman avisaba del inminente desplome en el Petróleo para que, supuestamente, todos pudiéramos aprovecharlo. ¿Qué sucedió después?

De haber sido la primera vez que me encontraba con una patraña como ésta supongo que la hubiera leído con calma. Incluso me hubiera emocionado pensando en los miles de dólares que iba a ganar si me ponía en venta, tal y como Goldmand sugería. Si estaba respaldado por una de las instituciones financieras más sólidas del mundo, nada podía salir mal.

Pero como no me pillaba de nuevas, la película me la sabía de memoria después de haberla visto un montón de veces, supe que no podía seguir callado, mirando para otro lado como si nada. Estaba – y estoy – hasta las narices de ver las barbaridades que llega a hacer esta gentuza. Y todo para quedarse con tu dinero.

Y no es una cuestión de ser agresivo para lanzar un nuevo producto, sino que es pura codicia. Estas entidades manejan balances de muchísimos ceros, no les hace falta jugar sucio, pero lo hacen. Por eso he decidido levantar la voz con este artículo.

 

Hablemos de la falacia argumento ad verecundiam que utilizan los grandes bancos para engañarte

En primer lugar, quiero dejar claro que esto no va de ir en contra de los grandes bancos, ni de pedir su nacionalización, ni tengo nada en contra de los ricos, por Dios. No me he pasado al lado oscuro, ni te voy a decir que viviré en el piso de 30 metros cuadrados que heredé de mi abuela en Vallecas, para luego irme a la mansión de Galapagar. Todavía sigo teniendo sentido común.

Partimos de que a todos nos gusta guardar nuestro dinero en un lugar seguro, que para eso nos lo hemos trabajado. A nadie le gusta dejarlo en un sitio peligroso, o tener la sensación de que si le entran en casa se lo van a quitar de debajo del colchón. Para eso están los bancos, para hacerte de caja fuerte.

A los que tienen unos ahorrillos les vale cualquier banco de los de toda la vida, como el BBVA o el Santander, pero quienes tienen mucho dinero buscan otro tipo de entidades, más exclusivas, más difíciles de acceder, y es aquí donde entran en juego los bancos de inversión. Es como quien es un currito y se compra un Renault Clio, y quien dirige una empresa con 50 empleados se compra un Porsche. Estaremos todos de acuerdo en que hay diferentes ligas de clientes, y por lo tanto también tiene que haber diferentes ligas de productos, sea en el sector financiero o en cualquier otro.

 

Sabiendo esto, es normal que confíes en lo que te dicen los mejores bancos del mundo, ¿no? Al igual que confías en el diagnóstico que te da el médico después de ver tus análisis de sangre, que para eso lleva toda la vida estudiando y ejerciendo la medicina, o al igual que confías en la previsión meteorológica que tiene el móvil para mañana, porque confías en que los algoritmos que detectan las lluvias están bien programados. El problema viene cuando el banco de inversión se aprovecha de su buena reputación para confundirte, que es justo lo que ocurrió con la noticia que te he mostrado al principio.

Es la conocida como falacia de autoridad o argumento ad verecundiam: aprovecharte de una buena posición para colársela a quien te puede hacer caso. Esto lo he visto infinidad de veces en la televisión, cuando llevan a un supuesto experto y el tío comienza a decir sandeces que no están sustentadas en ningún estudio, simplemente te está dando una opinión suya muy sesgada. Pero como viene con no se cuántos títulos académicos, nadie se atreve a rebatirle y lo damos por bueno.

Yo creo que ciertos límites éticos nunca deberían sobrepasarse. Al igual que un inspector de hacienda no debería tener pluses de productividad por abrir expedientes sancionadores, de los cuales más del 40% la justicia da la razón al contribuyente. Pero cuando hay dinero de por medio, mucha gente se transforma y les da igual ocho que ochenta.

 

¿A qué fiesta se refería Goldman si el precio ya había caído el -65%?

Mira, podríamos ponernos a debatir sobre si lo que hizo Goldman estuvo bien o estuvo mal, pero en el fondo da igual. Allá ellos y su conciencia, quien sea el responsable de hacer estas jugadas tan sucias tarde o temprano rendirá cuentas contra quien tenga que rendirlas. Lo que más te importa de este artículo es aprender a diferenciar cuándo te la están colando y cuándo no.

Así que vas a hacer un análisis independiente y te vas a olvidar de lo que te diga el banco, la tele, o tu vecino el que acaba de invertir en una criptomoneda. En el gráfico es donde está la información valiosa. Es ahí donde hay que poner la lupa.

El gráfico que te muestro a continuación es el del petróleo justo cuando Goldman decía que «Se acabó la fiesta»:

Gráfico Diario del crudo poco después de la noticia de Goldman. Había caído desde $68 hasta $20

Comenzó el año en $63 y subió un poquito más, hasta los $68. Desde entonces no había hecho más que bajar semana tras semana. Como si fuera una piedra cayendo por un acantilado.

No sólo eso, sino que el 20 de febrero de 2020 vivimos el mayor desplome intradiario desde la guerra del golfo. ¡Llegó a dejarse el 30% en un día! Ocurrió cuando Arabia Saudi declaró la guerra de precios a Rusia y el mercado se volvió loco.

En sólo 3 meses el petróleo pasó de cotizar cómodamente por encima de los $60 dólares a verlo en mínimos de los últimos 15 años, cerca de los $20. Esto suponía un -66%. Repito, en 3 meses.

 

Por eso lo más gracioso de la noticia era el titular: «Se acabó la fiesta«. ¿De qué fiesta estamos hablando si el desplome había sido de escándalo y el precio se estaba arrastrando por los suelos?

Muchos traders ni siquiera habían nacido la última vez que el barril tocó los veinte dólares, y venía Goldman a decirte que las caídas no habían hecho nada más que empezar. Sólo con dedicar 1 minuto a observar un gráfico Diario esto olía a tufo que tiraba para atrás. Por si acaso, para confirmar las sospechas de que algo raro estaba pasando, subimos el gráfico de temporalidad.

Apartamos las ramas del árbol, nos subimos a la colina y vemos el bosque desde arriba. Y el panorama no podía ser más desolador, o esperanzador, según se mire. Veamos qué estaban diciendo las velas mensuales:

 

El WTI cotizaba por debajo de todas las grandes crisis y con el RSI en un extremo

El petróleo estaba por debajo de los niveles que visitó en 2015 y 2016, cuando llegó a los $27 por culpa de las tensiones entre los Estados Unidos y China. Aunque lo más bestia era verlo cotizar por debajo de los niveles marcados en la mayor crisis financiera del siglo, la que vino después del estallido de la burbuja subprime en los años 2008-2009.

Desde un punto de vista técnico, el RSI había entrado en SobreVenta, y eso sólo había sucedido otra ocasión en los últimos veinte años. Por si no lo conoces, el RSI es un indicador que marca cuándo la fuerza de un movimiento se está agotando. Lo que nos estaba diciendo es que ya no había gasolina para seguir empujando hacia abajo, el rebote era inminente.

Resumiendo, en un primer análisis de corto plazo habíamos visto que el petróleo había caído casi un 70% solamente en 3 meses. Y haciendo un análisis de largo plazo, estábamos ante una oportunidad de compra histórica, de esas que ocurren una vez cada diez o quince años. Porque ni el crudo iba a desaparecer al día siguiente, ni todos los millones de motores de gasoil que hay en el mundo iban a reemplazarse por eléctricos.

Entonces, ¿por qué Goldman nos animaba a vender en lugar de a comprar? Te lo cuento ahora.

 

#1. Necesitan contrapartida para colocar sus posiciones

Las ballenas como Goldman, JP Morgan o Barclays no juegan en la misma liga que tú y que yo. Ellos no abren un par de contratitos de futuros, para ver subir o bajar 200 dólares en la cuenta. No, ellos mueven miles de contratos a golpe de click.

Estas grandes jugadas no pueden hacerse a lo burro, soltando 300.000 contratos a mercado en 3 segundos. Causarían deslizamientos de precios que les causarían pérdidas abismales, o incluso les podrían multar por manipular los precios.

La única manera de entrar con una gran posición de forma sigilosa, sin influir en el mercado, es teniendo una gran posición de contrapartida. Es decir, que si ellos quieren comprar 2 millones de contratos de futuros a 25 dólares, necesitan que haya 2 millones de contratos dispuestos a venderse a 25 dólares. ¿Ya te van cuadrando las piezas del puzle?

 

Por eso metían miedo, diciendo que el fin del mundo estaba cerca y no se cuántas tonterías más. No lo hacían para que tú ganes dinero, no. Ellos sabían de sobra que el petróleo no podía caer mucho más y que las subidas eran inminentes.

Sobornan a los medios de comunicación para crear pánico y que nosotros, los débiles, vendamos asustados todo lo que ellos quieren comprar. Por eso  lanzan estas noticias interesadas. Para llevarnos directos al matadero, como corderitos.

Bienvenido a la realidad del mercado. Ya sabes que estás en la jungla, y que no te puedes relajar ni un segundo porque estos buitres van a ir a por tu dinero al menor descuido. Los cuentos de Disney en los que el príncipe y la princesa son felices y comen perdices son precisamente eso, cuentos de Disney.

 

#2. No quieren dar pistas a la competencia

Habrá parte de verdad y también habrá parte de leyenda, pero al parecer la fórmula de la Coca-Cola está guardada en una cámara acorazada que resistiría hasta el más ingenioso de los asaltos. Se toman tan enserio la seguridad que una trabajadora fue condenada a 10 años de cárcel por intentar robarla, junto con otros secretos, para vendérselos a Pepsi. Como para andarse con bromas.

Si la receta de la Coca-Cola fuera pública, si cualquiera pudiera acceder a ella, en cuestión de horas habría 4 nuevas empresas haciendo exactamente el mismo producto. De un plumazo el mayor valor de Coca-Cola se habría esfumado. Ahora sería una más, de las muchas empresas que fabrican bebidas carbonatadas.

En resumen, se esfumaría su ventaja competitiva. Y los accionistas perderían miles de millones de dólares.

 

Lo mismo sucede con los grandes bancos de inversión: no esperes que te lo pongan tan fácil. El CEO no va a ir a la red social de turno a explicarte cuáles son sus mejores estrategias, y te lo van a decir por tu cara bonita.  En Twitter nadie dice cómo se hace dinero de verdad, y menos los ricos.

Las joyas se guardan en la caja fuerte. Al público sólo le enseñan la réplica barata, la imitación del chino. No vaya a ser que a un espabilado le de por estirar la mano y la joya desaparezca, como hizo Fidel Castro con el trillón de dólares en aquel capítulo de los Simpsons, cuando se lo birló al Señor Burns delante de sus narices.

Dicen que es un buen momento para vender, pero lo dicen para despistar a los demás. No para mostrar sus verdaderas cartas. A ver si alguno pica el anzuelo.

 

#3. Un cliente desinformado es un esclavo. Un cliente bien informado es libre.

Una verdad incómoda en el mundo de la gestión de activos es que podrías contar con los dedos de una mano los fondos de inversión que ganan más rentabilidad que el S&P500 año tras año. Entonces, si esto es así… ¿de dónde facturan las millonadas que facturan? Pues con el timo del tocomocho: con la comisión de gestión.

Si sólo generaran beneficios por la comisión de éxito, es decir, por ganar más que el Benchmark, o simplemente por ganar, estarían acabados. El 90% de los fondos acabarían en el cementerio de traders. En cambio, con la comisión de gestión se aseguran entre el 1 y el 2% al año, y a nada que tengan unos cuantos millones de dólares, que los tienen, las cuentas salen. Así es como engordan la cuenta de resultados.

Lo que hay que preguntarse ahora es, ¿qué ocurriría si los inversores particulares supieran cómo hacer beneficio con sus ahorros y no delegasen la gestión de su capital? Que los grandes fondos y bancos de inversión no existirían.

 

Por lo tanto, no hace falta ser muy listo para darte cuenta de que a los grandes bancos de inversión les interesa que pierdas dinero en bolsa, porque así aparecerán ellos como los salvadores. Y si tienen que darte falsas recomendaciones, te las darán. Para ellos, el fin, que es su propia supervivencia, justifica los medios.

Ojo, no te estoy diciendo que el banco de inversión sea el culpable de tus pérdidas en bolsa, porque no es así. Hay que ser responsable y, cada uno, asumir sus propios actos. Si no te formas, no tienes criterio y entras a mercado por lo que has visto en internet, perderás dinero seguro.

Lo que te estoy diciendo es que prestes atención al conflicto de intereses. A ellos no les interesa que seas libre, que pienses por tu cuenta y que te las apañes. Se les acabaría el chollo.

 

¿Qué ocurrió con el petróleo después de que Goldman avisara de más caídas? ¿Subió o bajó?

Si quieres llámame oportunista porque esta parte del artículo la he escrito casi 3 años después de redactar la primera parte. Puedes pensar que soy un tramposo porque te pongo el «antes» y el «después» cuando a mi me favorece. Allá tú.

Recapitulando lo que hemos visto hasta ahora, por un lado teníamos a uno de los bancos de inversión más potentes del mundo diciendo que era un momento clarísimo para vender petróleo como locos, porque iba a seguir cayendo (se acabó la fiesta). Por otro lado, a nada que analizases el gráfico podías comprobar que ya había caído todo lo que tenía que caer, y que estaba cotizando en una zona de soporte de largo plazo como una catedral.

¿Cuál de las dos interpretaciones era la correcta? Para resolver las dudas pasamos la prueba del algodón. Veamos qué sucedió después del catastrofista anuncio de Goldman:

En apenas 2 años el WTI se multiplicó por más de 4. Como para fiarse de lo que digan los bancos de inversión…

Como siempre sucede en estos casos, el análisis del gráfico independiente era el único válido y pasó lo que tenía que pasar. El WTI estuvo subiendo como un cohete varios meses. En menos de dos años, quien comprara a esos niveles multiplicó por varias veces su inversión.

El resto de información era puro ruido, por mucho que lo publicara una respetada entidad financiera.

Como estos juegos sucios van a seguir pasando más adelante, te voy a dar unos consejos para que no te pillen a pie cambiado:

 

Tres sencillas precauciones con las que evitarte disgustos financieros

Lo primero que te voy a decir es de cajón, pero por si acaso te lo dejo por escrito: no puedes esperar nada de una información gratuita. Siempre que encuentres algo gratis desconfía. Porque habrá segundas intenciones, aunque no las veas de primeras.

Mira, las cosas de calidad siempre las encontrarás pagando, siempre. Si algo es demasiado bueno para ser verdad, o no es bueno o no es verdad. Un Ferrari no se vende a precio de Dacia, se vende a precio de Ferrari.

Y si quieres ratear y pagar una ridiculez por un buen servicio, tranquilo, tú paga poco, que más adelante tendrás que volver a pagar por ello. ¿Sabes eso de que el pobre lo paga dos veces? Pues es verdad.

 

Lo segundo es que jamás puedes asumir que algo sea cierto, lo diga quien lo diga. Constrúyete un criterio para que no tengas que depender de la opinión de ningún experto. Y si es un gurú financiero, mucho menos.

Y si no crees lo que te digo, puedes aprender de la gran lección que vivimos con el escándalo de las Cajas de Ahorro, cuando estafaron a todos los abueletes los ahorros de toda su vida. En aquella época todo el mundo se fiaba de lo que le decía el director del banco, se pensaban que era su asesor financiero personal, cuando no era así. El director del banco cumplía las órdenes de quien le pagaba: el banco.

Entonces, cuando inevitablemente llegó el conflicto de intereses, y a los directores de la oficina les dijeron que tenían que estafar a sus propios clientes, con quienes llevaba años trabajando, todos hicieron caso. Ninguno rechistó, prefirieron salvar su puesto de trabajo haciendo caso a las órdenes que venían de arriba. De ello hablé en este post:

 

La última precaución es la poner la lupa encima del periodismo económico, o directamente pasar de las noticias y no ver ninguna. No puedes creerte a ninguno. A NIN – GU – NO.

Vuelvo al concepto anterior: el periodista se debe a quien le paga, y tú no le estás pagando. Si Goldman pagó a ese periódico un puñado de miles de euros para publicar la noticia, y con el movimiento del petróleo ganaron varios millones de dólares, las cuentas salen. Comprar a los medios de comunicación es una inversión que compensa con creces.

Henry Dow en su famoso libro, La Teoría de Dow, escrito hace más de 100 años, ya se reía de quienes pretendían cazar una tendencia mirando el periódico. Como si los grandes no hubieran recibido esas informaciones muchísimo antes que tú. Lo que todo el mundo sabe, en realidad no vale nada

 

Ni es la primera vez ni será la última que traten de engañarte. La historia siempre se repite.

«Eres un exagerado Enrique. Me has sacado una noticia en la que Goldman se equivocó, pero normalmente acierta. No puedes generalizar por un caso aislado»

Vale, pues si no me crees podemos tirar de hemeroteca para comprobar si ha pasado algo parecido en el pasado. A ver, déjame mirar un poco… ¡anda, si en enero de 2016 el petróleo también había caído casi el 70%!

Justo cuando cotizaba en torno a los 30 dólares, el prestigioso banco de inversión Morgan Stanley hacía saltar todas las alarmas. Esta era la recomendación que nos daba:

informe morgan stanley

Morgan Stanley veía claro que el petróleo se iba para abajo

Qué casualidades tiene la vida oye, que se repiten los mismos patrones que con el informe de Goldman:

  • Lanzan un titular de pánico con una palabra que destaca por encima del resto: HUNDIMIENTO.
  • El prestigio de uno de los mayores bancos de inversión del mundo respalda el análisis.
  • Lo publican cuando el petróleo ya se ha pegado una torta del -70%.

Fíjate que podrían utilizar otras frases más moderadas como: «Se espera que el Brent tenga recortes adicionales», o «los analistas sitúan la valoración en los veinte dólares».

Pero no, quieren agitación y miedo. Y saben perfectamente cómo conseguirlo a través de las palabras.

 

Casi nadie se acordará, pero los que tenemos un poco de memoria recordamos que este informe de Morgan Stanley salió en todos los informativos, como el de Antena 3 o Televisión Española. Todo el mundo hablaba de la caída que estaba por venir en el petróleo. No quiero ni pensar en la millonada que se gastaron, porque lo teníamos hasta en la sopa.

La cuestión es: ¿les salió rentable la jugarreta? Ya te anticipo que sí.

Veamos qué hicieron los precios poco después de publicar aquel informe:

Un repaso a las dos últimas artimañas de los bancos con el petróleo en mínimos

El 18 de enero de 2016, con el crudo en $29, Morgan Stanley lanzaba la advertencia. Según ellos, el petróleo se iba a hundir. Solamente dos días después, el 20 de enero, marcaría mínimos de los próximos 5 años.

El giro fue violentísimo, y estuvo subiendo hasta volver a los 60-70 dólares, donde se quedó cotizando cómodamente todo 2018.

Las cuentas de la vieja son sencillas. De 30 a 60 significa duplicar la inversión. Y en solamente dos años, lo cual no está nada mal.

Ya tienes las cartas sobre la mesa. Hacerlo bien o hacerlo mal solo depende de ti

¿Y quién es el responsable de pretender engañarte? Mira, a mí no me vale cargarle el muerto al departamento de comunicación o algún otro subalterno, no. El máximo responsable de que suceda todo esto es el CEO de la compañía, que para algo es el que más se lo lleva caliente.

Así que la siguiente vez que veas en televisión o en alguna noticia al CEO de alguno de estos gigantes financieros, en lugar de admirarle por la cantidad de millones que percibe de sueldo, piensa en cómo debe estar su conciencia. Porque todas esas barbaridades que hacen por pura codicia se van acumulando, y ya te aseguro que nada en esta vida es gratis.

Todo lo que juegas sucio tarde o temprano te vendrá de vuelta.

 

Ya para terminar, vamos con el aspecto más positivo que puedes sacar de este post, que no todo van a ser penurias. Hay una manera de poner todo lo que te acabo de contar a tu favor para hacer dinero. Es siguiendo una estrategia Contrarian a lo que dicen los bancos de inversión.

La siguiente vez que detectes uno de estos informes en el telediario, ábrete el gráfico y piensa en frío, en lugar de ir en caliente. Y si ves que el precio está llegando a algún extremo, o a alguna zona de soporte o resistencia de largo plazo, olvídate de lo que el banco te diga y haz justo lo contrario. Ahí es donde están los billetes.

No tenga prisa, que esos informes tarde o temprano saldrán de nuevo a la palestra. Cuando llegue el momento de tomar acción, lo sabrás. Y si tienes dudas, refréscate la memoria con lo visto en este artículo.

 

También te digo que es imposible saber cuándo van a volver a publicar algo tan claro, como en estos dos ejemplos que te he puesto del petróleo. Ahí está el dinero en mayúsculas, pero quizás tienes que esperarte 5 años hasta que suceda. ¿Puedes esperarte sin hacer nada hasta entonces?

La otra opción es estar dentro de la dinámica del mercado, y así te entrenas para cuando llegue alguna de estas grandes oportunidades. Si quieres vivir una operativa más activa, entonces quizás te interesa el programa formativo de 6 meses en el que aprendes el sistema de Reversión a la Media. Trabajas con él todos los días, porque la única manera de alcanzar el éxito es repetir lo que funciona una y otra vez.

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Por último, me gustaría saber si has visto algún otro informe como los dos que he publicado relativos al petróleo. ¿Me lo podrías poner en la zona de comentarios? Te lo agradecería un montón.

Un abrazo y muy buen trading.. sin hacer caso a las noticias 😉

Enrique Mazón

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2 comentarios en “La ESTAFA del periodismo económico: cómo los grandes Bancos de Inversión manipulan a los medios de comunicación para engañarte y quedarse con tu dinero y los tres motivos por los que seguirán haciéndolo


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