
El mes pasado el mercado me puso contra las cuerdas. Fue uno de esos momentos en los que desconfías de todo: de tus capacidades y de todo el tiempo invertido para llegar hasta donde estás. Y lo que es peor: hasta de tu sistema.
Los Stops se sucedían uno tras otro. Las reglas que antes funcionaban con los ojos cerrados ya no generaban operaciones positivas.
Hasta llegué a pensar en un complot, a lo Show de Truman. Parecía que alguien vigilaba mis movimientos para mover los precios en la dirección contraria y fastidiarme. Era desesperante.
Decidí tomarme unos días. Necesitaba reflexionar y volver con energías renovadas.
Entonces me vinieron a la cabeza mis inicios en el Prop Trading.
Recordaba la ilusión de aquel chaval que decidió salir de la tranquila calidez de Santander y buscarse la vida en la jungla madrileña. Aunque el miedo palpitaba en mi corazón, ya que en este nuevo lugar no conocía a nadie. Iba a ser un cero a la izquierda.
No había sido un camino fácil pero había conseguido cosas que ni siquiera hubiera llegado a imaginar en su día.
Recordaba aquellos fines de semana grises en la capital sin conocer a nadie, mirando el reloj en la casa de mi primo sin saber muy bien qué hacer. Qué lentas pasaban aquellas horas.
O tantas entrevistas de trabajo en las que fui rechazado porque era considerado «no apto».
Y sin embargo, ahí estaba. Con este proyecto online que monté para transmitir lo que me hubiera gustado que me dijeran cuando di mis primeros pasos en bolsa.
Con 5 años de experiencia en una multinacional de trading inglesa donde aprendí el sistema de Reversión a la Media.
Llevando a la calle lo que había visto allí dentro. Extrapolando una operativa de cuentas millonarias a cuentas de unos pocos miles de euros.
Definitivamente no era el momento de tirar la toalla. Pero tampoco podía aguantar en esta dinámica negativa mucho tiempo más. Tenía que tomar decisiones.
Entonces comprendí la clave para superar este bache:
Bajar el pie del acelerador hasta encontrar el fallo
Mira, las personas más ricas del mundo tienen un rasgo en común: son súper humildes. No les duele reconocer sus errores y atreverse a cambiar. Saben que el ego no les va a dar pasta. Adaptarse sí.
Es absurdo mantenerte en tus trece si ya te han dado varias señales de alerta. El mercado a veces te está diciendo: «macho, por ahí no sigas, que vas a terminar estrellándote». Sólo tienes que saber leer entre líneas.
Pero claro, no puedes tener necesidad de resultados inmediatos. Paras, te tomas un respiro y analizas qué está fallando. De nada sirve seguir chocando contra el muro.
En este periodo de reflexión la clave es apoyarse en la Gestión Monetaria
Hay un montón de razones por las que el mercado cambia y tengas que adaptar tu estrategia.
Puede haber sido por una crisis repentina como la del COVID (en este post hablé de ello), o quizás estamos ante un evento especial, como la noche del Brexit.
Es imposible adivinar el siguiente evento. Y tampoco hace falta.
Pero eso sí, cuando ocurra, lo primero a revisar es la gestión monetaria. Y te voy a decir por qué.
Es lo más normal del mundo entrar en pérdidas. A lo largo de un año podrá suceder varias veces. A cualquier estrategia tarde o temprano le llega una racha negativa.
Efectivamente, como has leído todo sistema de Trading pasa por rachas negativas.
Hasta los mejores del mundo.
Por última vez, por si no te ha quedado claro.
Todas las estrategias de trading tienen D R A W D O W N S.
Basta ya de mitos y hacernos creer que el trading es una actividad sin riesgo y que con 15 minutitos al día puedes dejar el trabajo.
No, la bolsa no funciona así. Hace falta un sistema pero también unas reglas de gestión monetaria para cuando vengan mal dadas.
Es de lo que toca hablar en los siguientes puntos:
Regla #1. Crea un colchón sobre el que prepararte para las pérdidas
La primera norma que tuve en el Prop fue empezar con poco volumen.
No me iban a regalar los Profits, tenía que ganármelos. Ya sabían el peligro que tienen los novatos viniéndose arriba desde el principio.
Los 6 meses iniciales los dediqué en exclusiva a crear un colchón de beneficios. Era duro ver a otros compañeros ganando 3, 4 o 10 veces más.
Daba palmas con las orejas con un trade de 100 euros pero miraba a mi lado y veía que habían sacado 1.000 fácil.
Sentía que no avanzaba, era súper frustrante. En aquel entonces lo veía como un freno, pero ahora me doy cuenta del gran favor que me hicieron.
Cuando conseguí templarme y ganar lo suficiente me dejaron subir el riesgo. Ya estaba igualado al resto.
A partir de ese momento podía cumplir el objetivo con el que había entrado allí: hacer dinero.
La prueba de fuego estaba superada. Empezaba lo bueno.
Regla #2. Reduce el Volumen en una racha negativa
Imagínate que vas en coche y salta el chivato del motor: se ha recalentado. Algo va mal.
En cuanto te das cuenta reduces la velocidad, ¿cierto? No vas a seguir apretando hasta reventarlo y quedarte tirado en mitad de la nada.
En el trading pasa lo mismo. No puedes mirar para otro lado si llevas una temporada palmando.
Lo primera acción es ajustar el lotaje para no cavar el agujero de tu propia tumba.
Es lo que llamo «ponerse el escudo» hasta que pase el temporal.
La prioridad ya no es el beneficio, ahora lo importante es estabilizar los resultados.
Sólo consigas llevar hacia arriba de nuevo la curva de P&L estarás listo para retomar los lotes perdidos.
Lo ideal es hacerlo en modo escalera:
- Al recuperar poco a poco puedes subir el volumen hasta retomar el inicial.
- Si la cosa no mejora tienes que seguir bajando el pistón si o sí. No queda otra.
Ahora bien, ¿cuándo hay que bajar el volumen?
Si lo haces demasiado pronto estás anticipándote. Quizás sólo son un par de trades errados pero no es una mala racha.
Si esperas mucho también mal porque costará un montón recuperar esas pérdidas.
La respuesta a esta difícil pregunta está en el Curso de Trading. Encontrarás una lección resolviéndola en el módulo de gestión monetaria con una calculadora automática para facilitarte la labor.
Regla #3. Aprieta cuando el mercado te esté favoreciendo. Surfea la ola
Una vez hice un curso de conducción en circuito. Al principio estaba acojonado.
No controlaba en absoluto el maquinón que tenía entre manos, así que iba con mucho cuidado. Parecía que en cualquier curva me iba a salir.
El instructor quería darle caña y me decía que le pisara en la recta. Me picaba diciendo que no estábamos dando un paseo de abuelas, que estaba llevando un coche de carreras.
Yo primero quería coger confianza, no lo veía nada claro.
Poco a poco me fui haciendo con el tacto del coche y después de un par de pasadas le pillé el tranquillo al circuito.
En las últimas vueltas ya me sentía seguro y apreté de lo lindo. Las ruedas chirriaban en el paso por curva, en la recta marcaba por encima de 200, el rugido del motor era flipante.. fue brutal
Aunque no pude verle la cara, por cómo el monitor me pidió que me lo tomara con más calma supuse que se había quedado blanco. Quién lo iba a decir cuando al principio me pedía pisarle duro..
Bien, ¿por qué te cuento esto?
Porque quiero asemejarlo de nuevo a la gestión del riesgo en bolsa.
Al igual que hay rachas malas, en ocasiones el mercado se va a poner muy a tu favor.
Tendrás una temporada que los Profits entrarán uno detrás de otro. Te sorprenderás de lo fácil que parece.
Todo lo trabajado sobre el papel estará saliendo rodado.
En esos momentos hay que abrir gas y poner tierra de por medio.
Es difícil coger una buena ola y más difícil es subirse a la cresta, pero dura lo que dura.
Nada de conformarse y volverse un amarrategui. Acuérdate de las vacas flacas: tarde o temprano volverán.
Mira, cuando he visto hacer dinero de verdad en bolsa ha sido en estas etapas. Los traders que se forran se diferencian en una cosa del resto: saben dónde apretar.
El 90% de los meses pasan sin pena ni gloria, ahí no se la juegan. Van a por un beneficio normalito. Incluso algún mes pierden dinero.
Pero en cuanto lo ven claro sacan el colmillo. Saben que es la oportunidad y no pestañean.
En este post hable justo sobre ello:
Es aplicar el sentido común a la bolsa, pero la mayoría hace justo lo contrario
Detente sólo un segundo y piensa en cómo actúa el paisano que abre su primera cuenta pensando que va a dejar el trabajo en tres meses.
Le han dicho que esto es coser y cantar y empieza a contar los billetes antes de haberlos ganado. Empieza fuerte.
Siempre mete el máximo volumen que le permite la plataforma y casi todas las operaciones van rozando el Margin Call. Va al límite.
Lo de empezar suave y crear el colchón sobre el que aguantar las posibles pérdidas futuras ni se les pasa por la cabeza. Tiene prisa, mucha prisa.
Quizás al principio le funciona, pero cuando le vaya mal, ¿qué va a hacer?
¿Crees que bajará el volumen, se parará a pensar en qué está fallando y, una vez haya encontrado los puntos débiles, ajustará la operativa y volverá a tradear subiendo escalones pasito a pasito?
¿O subirá el lotaje para recuperar cuanto antes? ¿Incluso metiendo más dinero en la cuenta?
Más bien la segunda opción.
Optará por darle la vuelta a toda leche añadiendo riesgo en lugar de reduciéndolo. Estará comprando los billetes para visitar el Cementerio de Traders.
Todavía no hemos terminado con nuestro amigo. ¿Qué crees que hará después de sumar 3-4 operaciones positivas?
Podría aprovechar la oportunidad que se le está presentando para abrir fuego y construir una base sólida. Incluso retirar pasta del bróker.
Pero sin entrenar las emociones frente al mercado es prácticamente imposible hacerlo.
Te digo yo lo que hará: se acojonará, guardará lo ganado y bajará el lotaje para no perderlo.
Bien por desconfianza en el sistema – no lo ha testeado lo suficiente y aunque le ha ido bien cree que ha sido un golpe de suerte – o por no haberse parado a echar unos sencillos números con lo que hacer, y no hacer.
Y cuando llegan las pérdidas, que llegarán, hará lo del punto anterior. Doblar volumen y meter más pasta.
Hasta reventar como una palomita en el microondas.
Piensa como los grandes si quieres llegar a ser uno de ellos
Te habrás dado cuenta que estos consejos los puedes aplicar en otros aspectos de tu vida, no solo en el trading.
Inditex nunca había publicado pérdidas en 20 años cotizando en bolsa hasta 2020. Yo te pregunto, ¿cuál es el objetivo de Amancio Ortega?:
- Forrarse todos los años arriesgando el futuro de la compañía cada semestre.
- Permanecer otros 20 años siendo una compañía puntera a nivel mundial en el sector textil.
Reflexiona sobre a quién te quieres parecer más, si a la persona que más valor ha creado en la industria de España o a personajes como Julián Muñoz o Jesús Gil. Ricos de la noche al día que terminaron arruinados en la cárcel.
Como eres un tío inteligente sé que has elegido al gallego. Entonces lo primero que te hará falta será dominar una estrategia. El conocimiento y la seguridad no te va a venir del aire.
Es lo que encontrarás en mi Curso de Trading. Aprenderás la estrategia de Reversión a la Media que siguen esos mismos traders de los que te he hablado antes.
Si, si, los que sacan 6 cifras en los años buenos.
Es por aquí:
La Estrategia de Reversión a la Media
¿Nos ponemos manos a la obra?
Un fuerte abrazo y muy buen trading gestionando el riesgo 😉
Enrique Mazón
