Seguro que has tenido una época de juntarte con tus amigos a echar timbas de póker. Y sentir que estabas haciendo algo «ilegal» por estar apostando dinero entre nubes de humo. Como en las películas.

Al respecto me viene una historia a la cabeza sobre un famoso agente del FBI, de quien incluso han hecho series de televisión.

Contaba algo de cuando tenía 26 años que resulta fascinante.

 

Resulta que en 1972 lían una redada para detener mafias que organizaban apuestas ilegales en la Super Bowl.

Entonces detiene a un tipo guapo y bien parecido llamado Frank.

Cuando el policía va en el coche con él, le pregunta:

 

— Frank, tío, ¿por qué haces estas cosas?
— ¿Cuántos años tienes? —le pregunta el detenido. El guapo.
— 26.
— No lo entiendes, chico.
— ¿Qué quieres decir?

 

El detenido (el guapo) mira el cristal del coche, está lloviendo. Y dice:

— ¿Ves esas dos gotas de lluvia que hay ahí?
— Sí.
— Te apuesto a que la de la izquierda llega al final del cristal antes que la de la derecha.
— Está bien, pero no apuesto dinero.

 

Se quedan mirando las gotas y el detenido (el guapo) gana la apuesta. Le mira y dice:

— ¿Entiendes lo que quiero decir?
— ¿Qué? Acabas de ganarme en una carrera de gotas de agua. ¿De qué hablas?
— No necesitamos una Super Bowl. Todo lo que necesitamos son dos gotas de lluvia. El crimen está dentro de nosotros, y hagas lo que hagas, vamos a seguir haciéndolo.

 

Cuando le dice eso, el agente del FBI piensa:

“Entonces es posible predecir el comportamiento criminal y cogerlos mientras lo están haciendo”.

Así surgió la idea de la elaboración de perfiles criminales, técnica que no existía antes y que él inició.

 

Bien. No te cuento esta historia porque ahora la Academia se vaya a convertir en la nueva patrulla ciudadana que trata de pillar a los malos con las manos en la masa. No.

Te la cuento por dos motivos.

 

El primero: porque la manera en que pensaba aquel criminal es muy parecida a como piensan los grandes cabrones que están en Nueva York, Singapur o Londres.

Y para ganar dinero en este negocio lo primero que tienes que hacer es meterte en su mente. Ver las gráficas como si estuvieras en la planta 47 de una de esas gigantescas torres en los centros financieros más potentes del mundo. Pensar que viajas en avión privado de ciudad en ciudad, te alojas solamente en hoteles de cinco estrellas y eres el cliente favorito de muchos restaurantes, quienes se pelean porque entres por sus puertas a dejarte los cuartos.

Si no consigues entrar en su cabeza date por fastidiado.

 

La segunda razón por la que te conté la historia del criminal es porque el trading también va de apostar

No nos engañemos, una compra en petróleo podemos disfrazarla como «una inversión de largo plazo en materias primas», pero en el fondo no es más que ver cómo caen las dos gotas de agua por el limpiaparabrisas sin saber cuál va a ser la ganadora.

Mira, estamos diseñados para que la incertidumbre nos enganche. En las relaciones, en la vida y en todo. Y así tiene que seguir siendo por los siglos de los siglos, al menos si queremos que la especie perdure.

Como dijo Benjamin Franklin: «quien cambia su libertad por seguridad, no merece ni libertad ni seguridad».

 

De hecho hecho Javi Colón, uno de los fundadores de Darwinex, me reconoció lo mucho que se parecen el trading y el póker la tarde que estuvimos charlando en su sede de Puerta de Alcalá.

Fue él mismo quien sacó el tema. Cuando estábamos hablando de los motivos que le habían llevado a montar la mayor Fintech de España, de repente me dijo que el póker era muy parecido al trading, donde también tenía bastante experiencia.

Uno de los objetivos por los que se propuso montar Darwinex era para eliminar barreras. Tomaba el póker como ejemplo, ya que hay mentes brillantes ganándose la vida holgadamente. Se hacía la siguiente pregunta: «Si cualquiera puede echar una partida de póker, ¿por qué de trading no?»

Te dejo el enlace del artículo en el que puedes revivir aquella conversación antes de continuar:

Y ahora ya sí, entramos en harina.

Te cuento los dos motivos por los que el trading y el póker son como primos hermanos:

 

#1. Las cartas son como el gráfico: te dan toda la información que necesitas

En cuanto el Crupier reparte tú ya sabes si llevas una mano ganadora con la que apostar fuerte, si vas a estar ahí ahí y quizás metas algo por meter, o si lo que tienes no vale para nada. Sabes que una pareja de reyes es ganadora y que con un 4 y con un 8 no vas a ningún sitio.

Sí, que luego podrás hacer cálculos estadísticos y automatizar la estrategia. Te apoyarás en las matemáticas y realizarás todos los cálculos que quieras. Eso está perfecto.

Pero la esencia del Póker va a estar siempre ahí. Es imposible quitar el componente intuitivo. Lo que muchos llaman olfato.

 

Bueno, pues con el mercado sucede exactamente lo mismo.

En cuanto coges práctica ya sabes cuáles son las zonas buenas para arriesgar el dinero, y también sabes cuándo es mejor retirarse de la partida y esperar a que las cartas estén de tu lado.

Incluso sabrás cuándo te la están queriendo colar. Hay casos muy llamativos, como lo que pasó hace unos años, cuando varios periódicos buscaron de forma indecente meter miedo al personal con las caídas del Petróleo. Pretendían que vendieras en el mínimo, justo en el punto donde los bancos de inversión estaban llenándose las manos comprando todo lo que podían.

Aquel sucio episodio te lo relaté aquí:

 

No hace falta más información que el gráfico.

Olvídate de la política comercial de China, del dato de empleo americano, o de los tipos de interés en Europa.

Lo que tienes delante de tus ojos es lo más valioso. Son las cartas con las que vas a jugar la partida. Las que te harán ganar o perder.

 

#2. Sin gestionar el Riesgo no llegarás ni a la vuelta de la esquina

Te voy a hacer una pregunta, a ver si la respondas con sinceridad. ¿Qué jugador de póker crees que lleva las de ganar a la larga?:

  • ¿El que va sumando mano a mano y sabe retirarse a tiempo cuando las cartas no son buenas?
  • ¿O el que está cada dos por tres jugándose un All-In, aunque tenga unas cartas penosas?

 

Espero que llegues a la misma conclusión que yo: no sirve de nada ganar si estás siempre a punto de perderlo todo, en el filo de la navaja.

El buen jugador de póker no es como el Robinho de turno, que tira un par de caños en medio del campo de cara a la galería. Sabe que donde hay que enchufarle duro es en el área.

Su objetivo es meter gol y hacer ganar a su equipo, no buscar el aplauso de cuatro despistados con el «Joga Bonito»

 

El póker consiste en sumar poco a poco, exactamente igual que en el trading

El All-In está muy bien, pero para una película de James Bond. Nos encanta estar unos minutos en vilo viendo cómo el guapo trajeado está jugándose la salvación de la humanidad a una mano de 150 millones de dólares. Resulta que el malo llevaba Full House y acepta el All-In, una jugada prácticamente imbatible… pero todos respiramos aliviados cuando Míster Bond muestra sus cartas y aparece la escalera de color.

El problema es que no son más que películas de Hollywood de historias inventadas.

La realidad es mucho más aburrida. Pero también mucho más efectiva.

 

Nadie ha hecho películas contando el trabajo de los mejores gestores de activos de la historia. ¿Y sabes por qué? Porque su rutina es un peñazo

 

Hacen análisis todos los días, van a las empresas a visitarlas, vigilan la deuda y los beneficios, tienen en cuenta quién gobierna el país… en definitiva, marcan una hoja de ruta que funciona y la siguen. Y eso les da unos resultados escandalosos, ya que muchos de ellos son multimillonarios.

Ni sobre Paramés, ni sobre Peter Lynch, ni sobre Henry Dow se realizará jamás una película de acción. No les verás subidos por fuera de un avión intentando aguantar el equilibrio ni pegando tiros desde el ático de un rascacielos mientras se suben a un helicóptero en marcha con un espectacular salto (que incluye voltereta en el aire).

Ser un buen trader no vende. Pero da dinero. Mucho dinero.

 

Ahora tienes que decidir a quién quieres parecerte

Si vas buscando el All-In una y otra vez, si quieres duplicar la cuenta cada dos por tres (o quebrarla), si quieres tirar el caño en medio del campo donde no haces daño a nadie…

Entonces siento decepcionarte, pero no tengo nada para ti.

Con esa actitud vas a durar cuatro días en este negocio.

 

Pero si has venido para pasar desapercibido, para pirarte corriendo cuanto antes con el dinero en el bolsillo, para sacar lo máximo posible invirtiendo pocas horas… entonces sí te puedo ayudar:

  • Con un sistema de trading que te marcará unas reglas muy claras de entrada y salida en el mercado,
  • Con una gestión monetaria que te permitirá equivocarte de vez en cuando (aunque al final ganarás más de lo que perderás),
  • Estando acompañado desde el primer momento, ya que te mandaré al Whatsapp un seguimiento en directo de operaciones reales.

Para empezar a trabajar como lo hacen quienes ganan y no como lo hacen en las películas es por aquí:

 

El Curso de Reversión a la Media: 6 meses de Trading con operativa en directo y tutorías

 

Antes de terminar me gustaría saber tu opinión:

¿Crees que el trading se parece a algún otro juego, además de al póker?

¿Te gusta apostar todo a una mano?

¿Sabes cómo funciona el circuito dopaminérgico?

Te leo en los comentarios.

Un fuerte abrazo y muy buen poker-trading 😉

Enrique Mazón

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