A veces creo que me pongo demasiado pesado cuando hablo de la cantidad de peligros que hay en bolsa, de cómo te pueden timar, de lo rápido que puedes salir desplumado..

También insisto en que es mucho mejor hacer pocas cosas bien que complicarte la vida con fórmulas raras que nadie comprende. Reducir a lo simple en lugar de abarcar lo complejo.

Y no lo digo porque un conocido me contó cómo le sablearon 5.000€.

No, no. Nada de eso.

Lo que cuento son experiencias propias, vividas en primera persona. Escuecen y por eso las recuerdo a la perfección. Porque hay una historia de dolor detrás.

Con el trading automático tuve una de ellas. Fue una historia de amor con final no feliz. De esas en las que terminas con el corazón roto.

Pero antes de empezar a contarte mis penas te dejo con la entrevista que le hice a Ivan Ferreira, un doctor en programación que sí ha encontrado su lugar en el trading algorítmico:

 

El Trading automático es como la ilusión de un niño esperando a los Reyes Magos

Cuando he desempolvado el cajón de los recuerdos del trading automático me han venido a la cabeza sentimientos de nostalgia y sorpresa.

Al abrir los archivos – que no había tocado desde hace casi 10 años – me ha sorprendido la caña que le metí en su momento. No recordaba haber sido tan intenso.

Tengo los históricos guardados, apuntaba los problemas que encontraba por el camino, hacía comparativas entre los distintos robots que iba probando..

Entonces he recordado los motivos por los que empecé con el trading automático.

Me imaginaba con una máquina trabajando 24 horas para mi generando operaciones positivas mientras yo hacía otras cosas. ¿No me digas que la idea no es maravillosa?

Como también es genial pensar que el 6 de diciembre unos señores se han recorrido miles de kilómetros en camello para entregarte unos regalos por tu cara bonita.

Cuando eres pequeño lo sientes como si fuera el mejor momento del universo. Te sientes especial porque sabes que alguien ahí fuera está cuidando de ti. Y te quiere ver feliz.

Ni por un segundo te paras a reflexionar en el origen de la celebración. Sería estropear la fiesta.

Con los robots tampoco me paré a pensar sobre los riesgos que estaba corriendo. Sólo pensaba en lo rápido que empezaría a funcionar el interés compuesto. Estaba cegado.

La bola de nieve iba a empezar a crearse en menos de lo que canta un gallo. Y una vez comenzara a rodar sería imparable. En unos pocos meses podría dejar el trabajo.

A cualquier hora del día iba a estar generando Profits sin mover un dedo. Mi única obligación iba a ser sacar dinero del bróker cada semana. Era un regalo caído del cielo.

Con estas expectativas es normal que me picara la curiosidad y entrara de lleno en el mundillo del trading automático.

Lo que no esperaba era lo que iba a venir a continuación.

 

La primera gran desilusión fue una copiadora de Robots que ni era un robot ni copiaba bien

Descubrí realtradingroom.com – página web que ya ni siquiera existe, imagínate por qué – con apenas 24 años y desde el principio lo vi como un negocio redondo. Nada podía fallar.

He estado revisando los correos que intercambié con ellos y he encontrado más de 70, además bastante extensos. También teníamos llamadas por teléfono de más de una hora.

Estaba súper inmerso, día y noche. Gasté muchísima energía, directamente proporcional a la desilusión que me llevé pasados unos meses.

Te cuento cómo funcionaba el negocio.

En la Home aparecían distintos robots que se suponía estaban generando beneficios. Veías parámetros como el beneficio, el DrawDown, la rentabilidad esperada.. Era un escaparte muy parecido al de Darwinex.

Entonces elegías los robots que más ganaban para replicar sus operaciones. Era una suscripción mensual de entre 80 y 120€.

Recuerdo el nombre de los dos que escogí: «Rex» y «Emilio».

Entonces te enviaban un EA para instalarlo en la Metatrader. No era el robot generador de operaciones, sino que era una copiadora para engancharte a dicho robot.

Lo hacían así para proteger la propiedad intelectual de los creadores. No tenías acceso al algoritmo original, sólo podías copiar las operaciones que éste generaba.

Era una especie de Copywright: te vendo la Coca-Cola pero no te digo la fórmula para fabricarla.

Hasta aquí vamos bien. Los zapatos son bonitos y el tacto del material es agradable.

Ahora vamos a ver qué pasaba al calzarlos y comenzar a caminar.

Problema #1. La usabilidad de un robot difícil de comprender

La configuración era muy poco intuitiva. Mira que la informática se me da bien, pero tuve problemas para conseguir ponerlo a funcionar. A los que se les daba medio regular ni me imagino cómo las debieron pasar de canutas.

De hecho acabo de instalarlo en mi Metatrader (lo había quitado hace varios años) y me he sorprendido de lo difícil que era.

Te enseño los parámetros a a rellenar:

La copiadora que me envió «RealTradingRoom»

No estaba nada claro. Además había campos en los que podías liarla muy fácil, como el del multiplicador de los lotes.

Ellos te decían que el «Rex» estaba preparado para 5.000€. Pero en el equity del Rex veías 20.000€.

No sabías cuál era la referencia: ¿el balance inicial o el capital actual?

Les hacía estas preguntas a los creadores y ni siquiera ellos eran capaz de darme una respuesta contundente.

Pintaba feo.

 

Problema #2. Hay que tener un Servidor dedicado 24 horas

En el inicio del post sólo he expuesto las bondades del trading automático y te lo he pintado muy bien, pero, hay amigo, no todo es recibir. También hay que alimentar a la maquinita.

Al igual que un coche necesita gasolina para llevarte de Bilbao a Madrid, un robot de trading necesita unos requisitos mínimos:

  • Tenerlo sin cortes de luz
  • Sin apagar el programa
  • Sin desconexiones de Internet

Con que suceda una de estas tres cosas date por fastidiado. El robot se desconecta y deja de mandar operaciones.

Si tenías posición abierta no la cerrará. Vete a saber el estropicio que te puedes encontrar cuando arranques el ordenador.

A ver, estoy hablando de lo que tenemos la mayoría: un portátil de andar por casa conectado a la Wifi. No de los potentes servidores de Amazon o Facebook.

Para quitarse de estos problemas hay que contratar un servidor dedicado, que cuesta entre 15 y 30€ al mes.

Es un ordenador en remoto encendido sin interrupciones y conectado a Internet 24/7. También se llama servidor VPS.

Pues utilicé 3 proveedores de VPS diferentes y la conclusión fue la misma: eran una mierda. De vez en cuando se desconectaban,, necesitaban actualización, daba errores al instalar programas.. Fallaban mucho.

Como para meter ahí dinero de verdad.

 

Problema #3. Las Trades replicaban bien.. hasta que dejaron de replicar bien

Este último contratiempo te sonará a chiste. ¿Pero si estabas pagando por una copiadora cómo puede ser que las operaciones no se copien? Así es.

En el área de usuario veías las trades generadas por tu robot. Aparecían las posiciones abiertas y las cerradas.

Era una manera de asegurarte que tu cuenta estaba replicando bien. Un sencillo backup.

Al principio estaba muy contento, lo hacía a la perfección y además salían Profits. Pero al poco llegaron los fallos, cada cual más absurdo que el anterior. De verdad que no me podía creer lo que estaba sucediendo:

  • Operaciones que debían ser Sell entraban como Buy y viceversa.
  • Algunas Divisas se ejecutaban con uno de los pares cambiado. Una compra en «GBPUSD» me podía entrar como «GBPJPY»
  • Algunas trades ni siquiera se llevaban a cabo aún teniendo el robot conectado.
  • O se ejecutaban con un volumen diferente. El robot mandaba 0,50 lotes y a mí me hacían sólo 0,20.

Aquí ya fue cuando dije basta, esto no es lo mío. No entendía por qué daban tantos errores y no tenía capacidad para solucionarlos, sentía que escapaba fuera de mi control y no me gustaba esa sensación.

Además los robots dejaron de ser rentables. En la web las curvas de beneficios empezaron a mirar hacia abajo y eso fue lo definitivo. El último halo de esperanza que me mantenía enganchado había desaparecido.

Apliqué el conocido dicho : «Una retirada  a tiempo es una victoria».

 

¿Todos los Robots son una farsa? Ni mucho menos. También te pueden hacer multimillonario

A ver, puede que mi experiencia no sea la más representativa de todas. Lo que pasa es que como no he tenido otras sólo te puedo contar lo que he vivido.

Es la de un chaval que acababa de empezar en el trading, que vio en los robots un acceso rápido a la riqueza, y que le vendieron una moto que parecía muy bonita en el escaparate.. pero que cuando arrancaba te dejaba tirado en la primera curva.

Si conoces a alguien que le ha ido bien o que ha sido capaz de programar un robot que funciona te hablará maravillas.

Yo sólo te puedo decir que los robots han sido un suplicio.

Y más que por el dinero lo que más escoció fue por el tiempo tirado a la basura. Y por las falsas ilusiones de un joven casi adolescente que miraba al mundo con demasiado optimismo. Todavía puedo sentir la bofetada en la cara que me dio la realidad.

También te quiero decir una cosa, haciendo las cosas bien en el trading automático se puede muchísimo ganar dinero. Te hablo de dinero con mayúsculas. Millones y millones.

Y esto no es una opinión, es una realidad. Te dejo el artículo en el que te cuento la historia del billonario Jim Simons y cómo ha fundado uno de los mayores imperios del mundo:

 

Las tres lecciones sobre el Trading Automático siendo un novato en bolsa

La primera lección es que lo barato siempre sale caro.

¿No has oído eso de que el pobre lo paga dos veces? Pues es verdad.

Cuando buscas ahorrar cuatro duros en los temas importantes el tiro sale por la culata.

Después de ir a ese mecánico tan barato resulta que el coche se estropea más que antes. Y tienes que pagar el doble por las reparaciones.

O aquella vez en que te intoxicaste y estuviste una semana KO por gastroenteritis, resulta que habías ido a comer un menú del día por 4 euros. Vaya, qué casualidad.

Mira, no puedes pretender ganarte la vida con el trading automático poniendo cuatro duros encima de la mesa cuando los bancos de inversión están pagando sueldos de más de 100.000€ a sus programadores para desarrollar algoritmos de trading.

¿De verdad pretendes competir contra Goldmand Sachs, JP Morgan o Wells Fargo descargando un robot de una web rusa?

JA

Reza porque no hayas metido un troyano que te haya birlado las contraseñas y te deje la cuenta del banco a cero en cualquier momento.

La segunda lección es pararte a pensar en lo que estás haciendo antes de actuar

Uno de los errores que cometí fue ni siquiera preguntar en qué estaban basadas las estrategias.

Sólo veía que ganaban y dije, ale pues adelante. Me daba hasta vergüenza preguntarlo, como si fuera a poner en duda la reputación de la empresa.

Si sabes que es un sistema tendencial long-only en bolsa europea asumes que lo va a pasar mal en una tendencia bajista. Lo aceptas y te preparas para ello.

Pero si no sabes por qué ganas ni por qué pierdes.. en cuanto venga una mala racha querras salir corriendo de ahí. No tendrás confianza alguna en lo que está sucediendo. Te sentirás mal.

La tercera lección es mantener todos los factores bajo tu control

Es una sensación horrorosa ver pérdidas y no sabe por qué suceden o hasta dónde pueden llegar. No saber si está fallando algún parámetro de configuración, si el servidor está encendido o apagado, si has tocado donde no debías..

Esa seguridad sólo se gana practicando.

  • Si tienes que probar 3 meses los servidores en remoto para encontrar fallos, los pruebas.
  • Si tienes que testear los robots en simulado pagando la suscripción un año, la pagas.
  • Si tienes que estar 2 años antes de retirar dinero, te aguantas y te estás.

No te lanzas a lo primero que ves sin haber toqueteado lo que sea necesario. Es la única manera de sentirte a gusto con lo que tienes entre las manos.

Lo otro es lanzarte a una jaula de leones con un trozo de carne y a ver qué pasa.

Y tú no eres el domador.

 

Sí al Trading Automático, pero con líneas rojas

Después de este artículo en el que te he contado los problemas del Trading Automático al que podemos acceder la mayoría de mortales llega el alegato final.

¿Me voy a cerrar a los robots de trading para siempre? Ni mucho menos. Sería absurdo no reconocer el potencial que tienen.

Lo único que tengo claro son los requisitos que me auto-exijo para volver a poner dinero en juego con este tipo de operativa:

  • Que yo mande construir el robot con mis propios patrones.
  • Que lo programe alguien de mi confianza a quien pueda freírle a preguntas.
  • Que pueda probarlo en demo varios años y ajustar los parámetros cuando el mercado cambie.

Si no puedo cumplir estas reglas tampoco pasa nada, no es el fin del mundo. Lo dejo pasar y listo.

Me centro en operar con el sistema de Reversión a la Media, con el que llevo ya muchos años. Me da seguridad, beneficios regulares y entiendo la estrategia a la perfección. Lo que venga que lo mejore, no que lo empeore.

De hecho, en el curso donde enseño la estrategia, hay un componente automático. Es un robot de trading que te ayuda para tomar decisiones. Funciona como filtro, como apoyo a la información que te da el gráfico.

No es la única pata de decisión ni mucho menos. Es una más. Y muy útil, por cierto.

Si quieres saber más es por aquí:

 

La Estrategia de Reversión a la Media

 

Lo que sí tengo claro es que volver a meterme en una de estas películas para sufrir.. tururú. Que se meta otro, que yo ya sé como termina.

Antes de terminar me gustaría que me dejaras un comentario opinando sobre los robots de trading «low cost»:

¿Has tenido algún disgusto con el trading automático?

¿O te ha ido bien y has llegado a sacar dinero?

¿Has tenido un servidor dedicado?

 

Un fuerte abrazo y buen trading automático 😉

Enrique Mazón

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